Una burbuja de felicidad en el Hôtel Barrière, Le Westminster en Le Touquet

Este verano, en julio, tuvimos la suerte de alojarnos en familia en el hotel Westminster de Le Touquet: mi mujer, nuestro hijo Achille, de 10 años, e incluso nuestra perrita June, una adorable teckel. Nos encantó este hotel, que reúne todas las condiciones para una estancia satisfactoria.

Nada más llegar, nos dieron una calurosa bienvenida. Nuestro hijo tenía un regalo especial esperándole en el sofá cama de su habitación (muy cómodo, por cierto): un bonito puzzle, caramelos, un peluche de Bonpoint y bombones.

Ni siquiera se olvidaron de nuestra perra June: a su llegada le esperaban una cesta preciosa, dos cuencos pequeños y una bolsa de golosinas hechas en Francia. La habitación tenía unas vistas magníficas del parque y todas las comodidades.

El desayuno es sin duda uno de los mejores que hemos tomado en un hotel. Bollería casera, una generosa selección de zumos frescos, un buffet sin gluten bien pensado… Mención especial para el brioche dulce, ¡una auténtica delicia!

El club infantil es una verdadera ventaja. Los dos animadores se ocuparon de Achille de maravilla. Le encantaba pasar tiempo allí, pero también aprovechar la sala de juegos con ping-pong y futbolín, un lugar muy animado para los niños (¡y los padres!). También aprovechamos la piscina cubierta, que era pequeña pero muy agradable, aunque sólo para adultos a partir de las 7 de la tarde.

El Westminster está perfectamente situado frente a un magnífico parque, ideal para pasear en familia, jugar al aire libre y, por supuesto, pasear a nuestro perro. Le Touquet es un destino decididamente familiar. Muchas familias francesas, belgas e inglesas con niños se alojan aquí. La clientela del hotel es elegante, pero no pretenciosa.

Todo está a un paso del hotel: la guardería (a 500 m), las pistas de tenis (a 250 m), los Kids Clubs de la playa, heladerías, chocolaterías, bonitas boutiques… Aquí uno se siente perfectamente seguro. Es realmente una ciudad a escala humana, animada todo el año, con animación todo el año.

También aprovechamos el servicio gratuito de préstamo de bicicletas del hotel. Es un auténtico placer recorrer la ciudad y sus alrededores en bicicleta con total libertad.

Esta estancia superó claramente nuestras expectativas. El hotel es extremadamente confortable, recientemente renovado, y el personal es joven, atento y siempre sonriente.

Le Touquet es un destino ideal para una escapada, un fin de semana largo o incluso unas auténticas vacaciones de verano. Lo tiene todo: arte de vivir, gastronomía, actividades familiares, deporte, relax… Gracias a todo el equipo de Westminster por este interludio encantador. Estamos deseando volver.