Por fin han llegado las vacaciones. Nos vamos al sur de Francia! Mañana es la gran salida familiar hacia la Costa Azul, su clima suave y sus paisajes encantadores. El único problema es que, por suerte (o por desgracia), has decidido consultar la previsión meteorológica en tu móvil y, ¡bum!, el tiempo de los próximos días promete ser catastrófico! Te imploro que no canceles estas vacaciones tan esperadas. Estos momentos en familia son demasiado valiosos como para dejarlos de lado por un simple capricho meteorológico! He reunido una bonita selección de destinos probados y aprobados que te harán olvidar el desánimo y explorar la Costa Azul desde otro ángulo.

Elprimer punto positivo es que ha seleccionado un bonito hotel que le ofrecerá numerosas posibilidades para relajarse y disfrutar de sus momentos en familia. La página web Little Guest Hotels Collection, que ha reunido las mejores direcciones para estancias en familia, propone especialmente dos casas que iluminarán su estancia, independientemente de la temperatura exterior.

10 ideas para combatir el mal tiempo

1. El Domaine du Rayol

¿Listos? ¿Ya se han instalado? ¡En marcha, pues, a dar espléndidos paseos!

Cover up well, put on your sneakers and off we go for one of the most beautiful walks on the Riviera, the Domaine du Rayol. Yes, I know you are probably thinking that visiting a Mediterranean garden in a dreary day seems like a crazy idea! Well, sorry to disappoint you, it isn’t! It’s time for a change of habits and for learning on how to amaze yourself in all circumstances. This landscaped garden located on La Corniche des Maures (Corniche of the Moors), facing the islands of Hyères indeed offers sublime views over the sea and becomes magical in rough weather. We have traveled through alongside the family in early November, and I must confess that the experience was so beautiful that I’ll never get tired of recommending a visit to this location, whatever the weather conditions. This contemporary garden is not a botanical garden like any other where nature is often constrained by learned geometric lines and sometimes disfigured by the explanatory signs that children find boring to follow! Here nature has

2. Museo Louis de Funès

On your way back to the hotel, here is a safe and dry visit location, in the center of Saint-Raphaël. The Musée municipal Louis De Funès (Louis De Funès Municipal Museum) will certainly get a unanimous vote from all members of the family. Exhilarating happy memories for Mom and Dad and pushing the little ones to getting carried away or to having some good laughs. Being brand new, and very freshly setup, the site honors one of the most popular figures of French cinema. You will be able to see numerous photos, objects from the shooting of some of the 150 films which the actor has been part of, as well as some exciting film extracts. Children will love the phones that are scattered all over the course, which enable them to get to hear the voice of the actor narrating them interesting little stories. Games whose inventions were inspired from the actor’s films are also made available to the young audiences. We visited this site while it was seriously raining over the region and this gave a smile to everyone, t

3. La Confiserie Florian

Un poco más al Norte, se encuentra la hermosa región de Tourrettes-sur-Loup famosa por sus gargantas, la Vallée du Loup pero también por el cultivo de la violeta, acoge uno de los lugares de visita más apreciados por nuestros pequeños, la Confiserie Florian. Este lugar de altas exquisiteces abre sus talleres durante todo el año para revelar sus secretos de fabricación. Muy arraigada en su terruño, la confitería trabaja con productos locales y valoriza el patrimonio provenzal creando deliciosos dulces naturales. Los trabajos florales siguen siendo una de las especialidades de la casa. De febrero a agosto, la violeta, la rosa, el jazmín o la verbena se elaboran en sabrosas flores cristalizadas o confitadas. Sin olvidar los chocolates, caramelos y dulces con sabores del Sur. Al final de la visita, la degustación es indispensable para la felicidad de todos.

4. La perfumería Fragonard

Detengámonos en este universo floral tan caro a la Provenza y comprobemos un saber hacer único. Después de las sabrosas y golosas fragancias de los dulces, ¡vienen las delicadas fragancias de los perfumes! Campos hasta donde alcanza la vista, el cultivo de las flores es, en efecto, una tradición milenaria en torno a la ciudad de Grasse, que se ha convertido en la cuna de la perfumería tras haber abandonado la curtiduría durante la Edad Media.

Construida en el siglo XIX, la histórica fábricaMaison Fragonard está situada en el corazón del casco antiguo. En sus talleres, que se pueden visitar todos los días del año, se elabora una exquisita selección de perfumes y jabones. Descubriremos, paso a paso, algunos secretos de fabricación, el oficio de nariz y los entresijos de la industria del perfume.

Los talleres están diseñados para que los niños puedan verse a sí mismos como aprendices de perf umistas personalizando su propia colonia. Una hermosa experiencia sensorial y lúdica.

5. La Fundación Maeght en Saint-Paul-de-Vence

Bien zumbado de saborear dulces y embriagado por la rica historia de los perfumes, se dispone a salir a explorar una de las mayores instituciones culturales francesas, la Fundación Maeght. Este atípico emplazamiento enclavado en plena campiña, a pocos metros del hermoso pueblo de Saint-Paul-de-Vence, fue inaugurado en los años 60 por André Malraux. Además de las magníficas colecciones que alberga, ofrece la oportunidad de que los jóvenes descubran el arte contemporáneo a través de un recorrido lúdico y desinhibido, accesible a todos. La arquitectura vanguardista hará las delicias de los más pequeños, y los jardines en los que se encuentran el laberinto de Miró y los móviles de Calder son un auténtico placer, ¡incluso en condiciones meteorológicas terribles!

6. Mercado de Forville

Quedarse en un lugar sin dedicar tiempo a pasear por su mercado es un gran error! Los niños siempre aprecian la animación y el colorido del mercado, además de ser una buena forma de familiarizarles con los productos locales y la dieta sana. El mercado de Forville, en Cannes, es histórico y constituye el centro neurálgico de la ciudad. A él acuden numerosos hortelanos y pescadores en un alegre ambiente del Sur. Los puestos de flores son preciosos y aquí encontrará todos los tesoros de la gastronomía de la Costa Azul. Además, por supuesto, ¡está cubierto!

7. El Museo Nacional Picasso

Este lugar no le permitirá detenerse mucho tiempo en él porque sólo cuenta con una sala, pero merece la pena el desvío. En efecto, en los años 60, Picasso eligió esta capilla románica situada en Vallauris, como lugar donde instalar su templo de la paz. Aquí, sólo se exponen dos obras del artista, consideradas como grandiosas; La Guerre, y La Paix, ambas realizadas en 1952. Estas composiciones monumentales inspiradas en el arte rupestre siguen las formas de la bóveda de la capilla y están destinadas a fascinar a los más pequeños, a menudo sensibles a la obra gráfica de Picasso.

8. La fábrica de vidrio Biot

A pocos minutos de Vallauris, la verrerie de Biot no necesita más publicidad. Permite a los niños descubrir oficios únicos a través de un agradable ecomuseo que pone de relieve la tradición vidriera. Aunque el trabajo del vidrio sigue siendo un saber hacer milenario en Provenza, es en 1956 cuando la fábrica de vidrio de Biot se convirtió en una leyenda entre los vidrieros, con su creación del vidrio burbujeado. Pero, ¿qué es el vidrio burbujeado? En realidad, fue gracias a un accidente que provocó la presencia de burbujas de aire en el vidrio durante el soplado del vidrio, que nació esta técnica que permite controlar las burbujas y aprisionarlas entre dos capas de vidrio. Es interesante para los niños constatar que es equivocándose como se aprende y que un error puede dar origen a una bonita técnica que hoy es apreciada en todo el mundo. Le invito a visitar este taller abierto todos los días.

9. El molino de Praga

También muy cerca, y en el interior de Niza, el Moulin de la Brague, regentado por la misma familia desde hace siete generaciones, ofrece visitas que recorren la historia del olivo y ponen de relieve el oficio de olivicultor. Muy apegada a su excepcional terruño, la familia Michel le hará adoptar el aceite de oliva en todo tipo de salsas. El antiguo molino centenario, que data del siglo XV y funcionaba con energía hidráulica, es un bello ejemplo de los oficios de antaño. Y el final de la visita de este lugar rima con la degustación de aceitunas, aceite y productos elaborados por el molino.

10. El museo Oceanográfico

Si llega hasta Mónaco, le recomiendo encarecidamente que visite el Museo Oceanográfico. Es el lugar ideal para disfrutar de sus momentos en familia, ¡y bien lejos de los placeres del mar! A los amantes de los fondos marinos les encantará este lugar, a la vez estético y educativo, en el que podrá contemplar una rica colección de especies animales. El museo cuenta con uno de los acuarios más antiguos del mundo, cuyas piscinas están recreadas para parecerse a los ecosistemas marinos más complejos. Las maravillas del Mediterráneo se dan cita con las especies más bellas de los trópicos para la exquisita felicidad de los niños, que tendrán la oportunidad de observar animales desconocidos y coloridos.

Lo más destacado aquí es la laguna de los tiburones, un acuario gigante de seis metros de profundidad. Y desde hace algún tiempo, la gente puede embelesarse en el nuevo espacio abierto que traza la odisea de las tortugas marinas desde la época de los dinosaurios.

Catherine, casada, mamá de Justine, de París